El sistema en cuestión cuenta con 6 escopetas controladas gracias a una cámara web, y fue descubierto accidentalmente por una persona que paseaba por un campo de caza. El chivato tomó unas fotografías y alertó a las autoridades.
Lo que se veía en esas imágenes: En medio de la maleza había nada más y nada menos que dos plataformas, en cada una de las cuales había tres escopetas controladas de forma remota a través de Internet. Estaban conectadas a un sistema de cámara web que transmitía la señal por medio de la Red.
Al recibir semejantes fotografías la policía acudió al lugar donde el denunciante dijo ver el aparataje y… ¡Sorpresa: No encontraron nada! Las armas habían sido retiradas.
Sin embargo, al interrogar a uno de los propietarios de parte del terreno, éste reconoció la existencia del sistema y aseguró que se trata de un invento cuyo “único objetivo es cazar animales salvajes”.
Esta no es la primera vez que las autoridades “descubren” este tipo de sistema. De hecho, varias empresas norteamericanas han explorado la idea de la “caza cibernética” en los últimos años, pero la práctica ha sido prohibida por lo menos en 25 estados de EEUU.
Por su parte, las autoridades afirman al diario local, The Augusta Chronicle, que no hay evidencias que sugieran que el sistema se ha utilizado en actividades distintas a la caza ilegal… Y es que lo menos que uno se piensa al ver tal aparato es que fue armado por un psicópata de esos que salen en las películas de misterio, ¿no?
Ahora bien, supongamos que vas caminando por un parque o una montaña (por aquello de recuperar la figura tras los estragos alimentarios de diciembre) y te encuentras semejante armamento en “el medio de la nada”, ¿qué harías: Tomarle fotografías para denunciarlo a la policía, o salir corriendo antes que el graciosito que las controla vía remota se le ocurra practicar su puntería en ti?
Link: Web-controlled guns are illegal (The Augusta Chronicle)