Ya hemos hablado en Veo Verde de los enormes peligros de la soya transgénica y cómo afectaría la miel mexicana, tema que surgió cuando hace un mes, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dio a conocer un permiso de liberación comercial de soya transgénica de la empresa Monsanto para una superficie potencial de siembra de 253 mil 500 hectáreas; que incluye el uso de más de 13 mil toneladas de semilla en los estados de Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas.
Frente a esta acción , organizaciones de la sociedad civil (ONG’s), apicultores y campesinos de la Península de Yucatán y el estado de Chiapas han interpuesto recursos de amparo para manifestar su inconformidad al permiso otorgado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) a la empresa Monsanto.
Afortunadamente ya hay algunas buena noticias: un abogado del Comité de Derechos Humanos encargado del caso, mencionó que el pasado jueves 28 de junio se resolvió otorgar la suspensión a la aprobación del cultivo de soya transgénica en Campeche, lo que significa que mientras no se resuelva el recurso de amparo, Monsanto no podrá hacer efectivo el permiso otorgado por la Semarnat en ninguno de los siete estados.
Y sólo para recordar algunas de las razones por las que estas ONG’s se oponen a que se apruebe el cultivo de soya transgénica:
- -Pondría en riesgo la producción de miel en la península de Yucatán, la más importante del país. El 95%de la producción de miel de esta región se exporta y tiene un valor aproximado de 400 millones de pesos anuales.
- -El riesgo de contaminación por polen transgénico podría ocasionar el cierre de los mercados europeos a estos productos. Esto afectaría de manera directa a alrededor de 25 mil familias campesinas e indígenas que viven de la apicultura.
- - Además, contaminaría el acuífero peninsular, única fuente de agua de Yucatán.
- -Por el riesgo de contaminación genética y afectación ecológica. La zona en la que pretende liberarse el cultivo de soya transgénica coincide en con zonas de alta biodiversidad, lo que implica que la contaminación genética podría afectar a otros cultivos y especies silvestres causando alteraciones impredecibles en la biodiversidad y en la salud.
- -Y por si no fuera suficiente, pone en riesgo la soberanía alimentaria de México.
¡Enhorabuena por este avance en el caso! Aún falta ver la resolución de este recurso de amparo para poder cantar victoria. Seguiremos informando.
Ya hemos hablado en Veo Verde de los enormes peligros de la soya transgénica y cómo afectaría la miel mexicana, tema que surgió cuando hace un mes, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dio a conocer un permiso de liberación comercial de soya transgénica de la empresa Monsanto para una superficie potencial de siembra de 253 mil 500 hectáreas; que incluye el uso de más de 13 mil toneladas de semilla en los estados de Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas.
