18 ago 2012

como comprar un PC para Videojuegos


PC Games 


THQ Insider - Flickr (CC)
Gente que compra una computadora para jugar… bueno, en realidad quiere hacer más cosas que sólo jugar, razón por la cual no optaron por una consola. Aunque hoy en día sale más a cuenta comprar una Xbox 360 o PlayStation 3 sólo para jugar, un PC de alto costo promete servir varios años no sólo cumpliendo la tarea de entretener, sino también mostrar gráficas en alta definición y quién sabe que más. Ya saben, todo el resto de las cosas que las consolas no pueden hacer. Es un tema complicado de entender, pero menos mal MTT está para esas cosas.

¿PC o Consola?


Veamos. Si alguien quiere simplemente jugar, le sale más a cuenta una consola, sin embargo a estas alturas es la peor decisión a tomar. Xbox 360 y PlayStation 3 están en su último período, y no durarán más allá de 2014 cuando sean remplazadas por la nueva generación de consolas. Sin embargo, el precio de ellas es una fracción de lo que puedes conseguir con un PC hecho para jugar.
Por otro lado, un PC bien armado te asegura por lo menos 4 años de vigencia sin ser seriamente desfasado por algún estándar nuevo. Además, hoy en día casi cualquier tarjeta gráfica de rango medio supera con creces lo que puede ofrecer una consola en términos gráficos. Obviamente, el precio es mucho mayor, pero ostenta toda la funcionalidad y ventaja que presenta un PC. Ambas plataformas, más allá de su principal tarea, son tan comparables como un Boeing 787 y un LADA Samara.
Asumiendo que quieren jugar además de hacer otras cosas, un PC para videojuegos es una buena opción. Además optar por este tipo de equipos te hace miembro del club “GLORIOUS PC GAMING  MASTER RACE”, y te da derecho exclusivo a decirle a los otros jugadores “sucios campesinos de consola”. Aquí una ilustración de la situación:

Volviendo al tema…

El principal hardware que influye en los videojuegos es la tarjeta de video, no hay otro componente que empuje tanto el rendimiento que éste. En segundo lugar, el procesador, debe ser capaz de suministrar suficientes datos. En tercer lugar está la memoria RAM – tener de sobra permite que los niveles carguen más rápido, ya que hay menos procesos “peléandose” por un espacio para colocar sus datos.
Si planeas jugar en configuración de tres pantallas, especialmente de alta definición, definitivamente hay que ir por tarjetas de video de rango alto. No cualquier cosa puede mostrar millones de polígonos en tres pantallas simultáneamente, mucho menos cuando se trata de sólo una tarjeta de video solitaria. Muchos estarán algo así como “obligados” a tener un SLI o CrossfireX, es decir, dos o más VGAs funcionando al unísono sobre la misma placa madre, elevando mucho el presupuesto, pero es lo que pueden pagar.
Con todo lo anterior, ya tenemos más o menos el perfil de nuestro equipo:

Perfil

  • Que pueda jugar títulos de última generación en calidad alta.
  • Con gran potencial de sostener la configuración a través de varios años.
  • Una buena pantalla para jugar decentemente.
  • Que pueda perdurar bastante en el tiempo.
Con eso en mente, no es difícil armar un equipo para videojuegos. Lo difícil está en elegir bien las piezas que más se adecúen a lo que queremos, e intentar exprimir el dinero en las áreas que sí valen la pena.

Una poderosa tarjeta de video


Hoy en día hay muchas opciones por sobre los USD$200, que debería ser el rango de precios “adecuado” para una tarjeta de video con mediana o larga vida. Modelos de “rango medio” suelen aparecer desde este precio, y presentan generalmente una buena relación precio-por-rendimiento que comienza a perderse en los modelos más poderosos o tope-de-línea.
También hay que fijarse que usualmente hay joyas entre tanto surtido. Algunas tarjetas prometen algo así como un 30% más de rendimiento comparado con otro modelo, con sólo un 10% de diferencia en precio. Otras vienen overclockeadas de fábrica – para que no lo hagas tú. Es buena idea preguntar en CHW qué tarjeta de video te conviene más por X cantidad de dinero. Quizás esa VideoCard XXL 9990 Reloaded Edition de USD$500 no valga la pena si planeas jugar en una pantalla de 1440×960; quizás una opción cerca de los USD$250 se acerque más a tu realidad.
Obviamente, no eligas un modelo sin preguntar, mucho menos sólo guíandote con los números. No porque tenga más memoria de video andará más rápido – un LADA con más gasolina no anda más rápido que un Audi – o porque tiene la caja más grande tendrá más cosas.

Un buen procesador



Como lo explicamos antes, la idea es evitar un cuello de botella. En teoría, muy en teoría, cualquier procesador de rango medio-alto puede soportar tarjetas de video de alto rendimiento, además de permitir un overclock moderado en el caso de aquellos modelos con multiplicador desbloqueado.
Algunos dicen que es donde más se debería enfocar el presupuesto, dada la siguiente razón: es más probable cambiar la tarjeta de video a futuro que el procesador. Sería absolutamente cierto si no fuese el caso que nuestra tarjeta de video no fuese una gran inversión, lo que en otras palabras significa que se quedaría corta en rendimiento en algunos trimestres más adelante. Pero aún así, no mejor procesador significa mayor rendimiento en videojuegos; el dinero rinde más invirtiéndose en una tarjeta de video que en este componente.
Lo recomendable es siempre intentar adquirir un procesador con gran potencial de overclock, dado que será un cambio a largo plazo, probablemente cuando ya exista otro zócalo (o socket) y los modelos estén al borde de ser descontinuados. Aumentar el rendimiento en ese entonces, con sólo invertir en buena refrigeración, es la mejor opción por costos.

Mucha memoria RAM



Aquí hay un punto debatible: velocidad versus tamaño. El asunto es algo más difícil de lo que ustedes pensarán, por lo mismo aquí un punto aclaratorio sobre cuál debería ser la prioridad al elegir una memoria RAM para un equipo de entretención.
Debemos enfocarnos en mayor tamaño que velocidad cuando tenemos un procesador con multiplicador desbloqueado. Caso contrario, será mejor una de mayor velocidad cuando no tengamos lo anterior. La razón es muy simple.
Si tenemos un buen procesador, con multiplicador desbloqueado, no tenemos que aumentar la “frecuencia base del sistema”, algo que también afecta el desempeño de la memoria RAM. Si esta no soporta altas frecuencias, como pasa en los modelos de mayor tamaño pero más baratos, entonces no podremos estrujar al máximo nuestra gran inversión.
La prioridad siempre debería ser más RAM, esto permite que la carga de niveles sea optima y algo más rápida. Especialmente si tienes varios programas en segundo plano – para eso compraste más memoria, ¿no?.

El monitor


¿Vamos a jugar con los ojos tapados? No, por lo mismo un monitor decente es una de las cosas importantes – no tanto como la tarjeta de video – a la hora de jugar. Hay que fijarse en algunos puntos cuando se trata de monitores LCD, además del precio.
Primero la resolución. Hay pantallas buenas que tiran 1080p directo a tus ojos, una resolución ideal para jugar como también ver películas – o tener una experiencia cinemática. Sin embargo, debes considerar que no cualquier tarjeta de rango medio puede mostrar tantos píxeles cuando un juego está configurado con gráficas “Realismo total”. Otros optarán por resoluciones muy comunes en pantallas de medio rango, como 1366×768, 1440×900 y 1680×1050. No son malos, pero claro, el monitor no dura “4 años” y nada más.
Respecto a la velocidad, el ojo humano no logra percibir grandes diferencias en tiempos de respuesta superiores a 5ms (según la Wikipedia), así que ese debería ser el estándar a la hora de encontrar un monitor digno para jugar. Si ven un monitor de 2ms, fíjate muy bien que esa es la velocidad gris-a-gris (GTG).
Otro punto importante es el Input Lag, el tiempo que tarda el monitor en tomar la señal, procesarla, y mostrarla. Es el único punto malo de estos equipos, porque ningún monitor lo informa correctamente, lo que te podría dejar con una pésima experiencia de juego. En teoría aquellos monitores para PC no sufren tanto de este mal, pero otros con más características sí. Lo mejor sería probar in situ o buscar en Internet si el modelo que tienes en mente lo sufre.
El resto está de acuerdo a tu presupuesto máximo y gustos. Hay gente que le gusta sumergirse en los juegos con la estereoscopía, pero otros no lo encuentra una gran gracia. Otros estarán de acuerdo con un monitor de 120Hz por la fluidez, el resto derechamente optará por pantallas más grandes, etcétera. Es cosa de gustos y, obviamente, dinero.


En resumen



Lo importante: Tarjeta de video
A considerar: Buen procesador, mucha memoria RAM, Monitor.
El costo: Configuraciones decentes exigen precios relativamente medio-alto (USD$1000)
Obviamente, mientras más presupuesto tengas disponible, mucho mejor, especialmente si no tienes que contar con comprar un monitor. Algunos más osados querrán dejar este equipo conectado a su televisión para ahorrarse las molestias.