35 años después de que fuera enviada en una temeraria misión al espacio, la sonda Voyager está por abandonar nuestro sistema solar para embarcarse en una aventura aún más grande. Esta valiente nave espacial cruzará pronto una burbuja de plasma que rodea nuestro sistema y que es creada precisamente por el sol, esta burbuja caliente y turbulenta, será una de las pruebas definitivas para probar la resistencia de la sonda.
Los científicos esperan que, una vez dejada atrás la burbuja, la Voyager se encontrará con una nueva frontera de la vía láctea, el espacio entre las estrellas, dicen que una vez que logre pasar esto, se espera que se tranquilicen las cosas. ¿Cuánto tardará en cruzar esta burbuja? No se sabe, podrían ser días, semanas, meses, tal vez más.
La Voyager, es la nave más longeva y duradera que haya construido el ser humano, también es la más distante de su hogar, a miles de millones de kilómetros de distancia de la tierra. Cuando se construyó, nadie sabia a ciencia cierta por cuanto tiempo lograría permanecer activa, para sorpresa de varios de los ingenieros que la crearon, ya lleva 35 años y contando, un récord muy impresionante sobre todo si se contempla que se hizo con tecnología de los setenta.
Para que se den una idea de lo ancestral que es la tecnología, cada sonda (Voyager 1 y Voyager 2) tienen la fabulosa cantidad de 68kilobytes de memoria, el iPod nano tiene 8GB. Cada una tiene una grabadora “eight-track” (ocho pistas) un formato que murió hace décadas, hoy todo se graba en digital.
La misión original de la Voyager era visitar los planetas Saturno y Júpiter, tomarles algunas fotografías y ya pero, hizo más que eso. Su rústica tecnología logró capturar volcanes en la superficie de Io, una luna de Júpiter y logro capturar rastros de lluvia de metano en Titán, la luna de Saturno.
Ahora las cámaras ya están apagadas, pero sigue analizando información espacial que tarda en llegar alrededor de 17 horas la tierra, 13 en el caso de su hermana la Voyager 2. Hoy no hay un equipo dedicado 100% a las Voyager, en cambio hay alrededor de 20 científicos que dedican algunas de su tiempo a analizar la información transmitida a un equipo tan viejo como ellas, de hecho, dicen que es como un cubículo de oficina de gobierno de hace 35 años y que si no fuera por los letreros de “Equipo ultrasensible las Voyager, no tocar” nadie se daría cuenta.
El costo total de ambas misiones a la fecha ha sido de aproximadamente USD$983 millones, claro, esto en dinero de 1977, si lo actualizamos a las crisis, deudas, inflación, etc. Equivaldría USD$3,7000 millones.
La fuente nuclear que da vida a las sondas tiene energía para llegar hasta el año 2020aproximadamente, para ese entonces, los científicos esperan que se encuentre flotando entre las estrellas.
Link: Voyager 1 Spacecraft Heads For Stars 35 Years After Launch (TheHuffingtonPost)